El candidato de izquierda cerró su campaña en el Estadio Azteca y provocó una cascada de mensajes a su favor. Pero, ¿quién está propagándolos y cuál es la naturaleza de estas cuentas?
Por Eduardo Portas
Desde hace poco más de seis años notamos la robusta presencia de Andrés Manuel López Obrador en las redes sociales, particularmente en Twitter. El candidato de izquierda, líder en todas las encuestas presidenciales serias, se ha vuelto un experto en el uso y manejo de esta plataforma gracias a su comprensión de la misma: a diferencia de otros políticos, AMLO está dispuesto a usar Twitter de forma “horizontal”, hablando llanamente con todos aquellos que desean escucharlo. El patrón se repite en YouTube y en Facebook.
Queda claro que su equipo conoce a la perfección aquello que se viralizará rápidamente en las redes. Como prueba tenemos el video de “Andres Manuelovich”, con el cual puso un freno seco a todos aquellos que lo acusaban de guardar nexos con Rusia. ¿O qué tal el pequeño video en donde bajó de una moto de repartidor para llegar a una reunión en la congestionada zona de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México? Esos mensajes, tan solo por citar dos ejemplos recientes, por más triviales que parezcan a los analistas “serios”, fueron sumándole seguidores jóvenes durante los últimos seis años. Ahora, se encuentra a un paso de la Presidencia de México.
Más que ningún otro candidato, AMLO conoce la famosa “Teoría de la Tuba”, propuesta hace más de 60 años por el teórico estadounidense de la comunicación Wilbur Schramm. Para este autor, es esencial que los líderes emitan mensajes por canales construidos para la retroalimentación. Una vez que un líder emite un mensaje por un medio, las audiencias harán suyo el contenido, pero a diferencia de otros esquemas teóricos, Schramm fue el primero que propuso que esas audiencias se dividirán en diminutos “grupúsculos” que modificarán el mensaje original. Los creadores del mensaje, si desean comunicarlo claramente, deberán estar pendientes de estas modificaciones por vías claras de retroalimentación para conseguir sus objetivos, establece la teoría. La velocidad, en efecto, es un factor esencial en este esquema. Si bien Schramm nunca conoció Twitter–y más bien pensó su modelo para que los líderes hicieran caso a lo que la prensa escrita opinaba del mensaje original–esa red social parece construida para aprovechar al máximo sus postulados.
La muestra. El cierre de AMLO en el Estadio Azteca
El momento ideal para analizar aquello que se dice alrededor de una figura pública es cuando acapara las pantallas y los encabezados. Desde hace varias semanas, el cierre de López Obrador en el mítico estadio del Sur de la Ciudad de México había sido tema de interés público, no en menor medida por la participación de la cantante Belinda. El acto fue sumamente difundido en las redes, se transmitió en vivo, y además recibió cobertura en la televisión abierta y canales especializados en noticias.
La mesa estaba puesta, entonces, para que muchos usuarios de distintas tendencias políticas enviaran mensajes sobre el acto. Pero los datos duros revelan que eso no sucedió. La enorme mayoría de los tuits enviados durante el acto fueron simples retuits.
Aquí la metodología: a través de TweetReach se recogieron 16 mil tuits en español entre las 19:20 y las 22:00 horas del miércoles 27 de junio con las palabras clave “AMLO”, “Andrés Manuel López Obrador”, “López Obrador”, “Lopez Obrador” y @lopezobrador_ En esos 16 mil mensajes participaron 8,392 cuentas distintas. El volumen de mensajes alcanzó poco más 30 millones de usuarios. Cabe aclarar que la recolección se hizo de forma escalonada, en tres intervalos cada 40 minutos hasta las 22:00 horas, justo cuando López Obrador mantenía diversos trending topics de su cierre entre los temas más populares de Twitter.
La proporción de retuits fue de 4.0, es decir, que por cada uno de sus 16 mil tuits se reenviaron cuatro (3,224 tuits o replies vs casi 13 mil retuits). Como hemos dicho muchas veces en este espacio, eso revela que un puñado de cuentas están dominando el mensaje y un batallón de otras simplemente se encarga de retuitear lo que las primeras emiten, como se ve en las gráficas de abajo.
Las cuentas con mayor alcance, descontando los medios que dijeron algo al respecto en su canal de Twitter, difundieron mensajes mayoritariamente a favor de López Obrador, siguiendo el patrón que hemos establecido en este espacio desde la elección presidencial del 2012. Con uno de estos mensajes de apoyo, AMLO ha logrado convencer a miles de personas de la viabilidad de su propuesta a causa del mismo efecto descrito en la teoría de arriba. En la nueva realidad mediática la opinión pública se mueve a partir de filiaciones personales, desligadas del medio en sí. Nada como el aval de una persona de carne y hueso con la cual se comulga ideológicamente para convencerse de que se está “del lado correcto de la historia”. Las redes han logrado ese cambio invisible, casi imperceptible, y no hay vuelta para atrás. Ahí reside su poder.
A su vez, los hashtags más populares fueron los siguientes. Destaca #AMLOFest y todo lo relativo al mismo, además de llamados generales a favor del candidato.
Y aquí las 25 cuentas que recibieron mayor cantidad de retuits. De nuevo, no hay sorpresas, la enorme mayoría pertenecen a canales abiertamente a favor de AMLO, incluyendo medios afines al tabasqueño.
No es descabellado afirmar que muchos de los retuits de esas cuentas favorables a López Obrador fueron realizados por bots o cuentas que operan de tal forma. Cuando menos, se les puede catalogar como “spam”. También aquello que se dice en contra de López Obrador, obviamente, está inmerso en ese misma dinámica. El tema no es menor, pues apenas hace unos días el propio Twitter anunció que está al pendiente de “actividad maliciosa” en México y que haría todo lo posible para limitar la automatización y uso sospechoso de estas cuentas con miras a la jornada electoral del 1 de julio. De hecho, cada día la plataforma bloquea 500 mil inicios de sesión sospechosos.
¿Todas las cuentas mencionadas abajo son operadas por bots o caben dentro de las actividades indeseables para Twitter? No, aunque muchas de ellas operan en ese límite. En los próximos días de veda electoral veremos con seguridad un aumento considerable de actividad en este tipo de canales. Corresponde a cada usuario autorregular la red de noticias más conocida del mundo, ahora bastante cambiada con respecto a su concepción original hace poco más de 12 años. El “ruido” se ha vuelto mucho más fuerte que la “señal”, como dirían los expertos en cibernética. Yo diría que ensordece.
Usuario/ Número de tuits
- @letradoarmando1
42
2. @Federic46146391
31
3. @jalisco_morena
30
4. @Liaghotic
29
5. @Rakzo
29
6. @tovargd
29
7. @RazoDavid
25
8. @sandycorrea94
24
9. @tork3s
23
10. @58rey
23
11. @Edu47311386
23
12. @SniioAF
23
13. @DonaDramas
22
14. @MaasAguila
21
15. @ringoyon1
20
16. @Telex33
20
17. @PedroBalcazar6
19
18. @VelasqCelia
19
19. @semtzjara
18
20. @teleidiotizado
18
21. @KamarradaRobert
18
22. @Claus80av
18
23. @pampleto
18
24. @MartinesPrisci
17
25. @comequelites
17
Nos vemos pronto. Esta es la la lista de 16 mil tuits.
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